Pili, a la que ya le hice la tarta de maletín de maquillaje contactó conmigo porque quería algo especial para el cumpleaños de Dany, su idea era hacerle el maletín en el que guarda su trompeta y claro está la trompeta.
Hasta ahí todo bien, el problema era que no había suficiente tiempo para que la trompeta se secase y pudiera aguantar bien estable.
Bueno, yo acepté el reto y lo primero fue buscar una trompeta para fijarme, allá que me puse, pregunté a una compañera que toca en una banda y lo intentó pero no pudo traerme ninguna, llamé a Pili y me consiguió una antigüa de Dany. Ya tenía modelo para fijarme.
Comencé a darle forma a la trompeta, tuve que utilizar palillos y otras sujeciones porque no había forma de poder colocar todos los "tubos" en su sitio, esta reminología tan técnica indica que mis conocimientos sobre instrumentos musicales son muy muy escasos. Al final se logró y por lo que sé aún está intacta.
Os enseño fotitos de la trompeta por partes, tened en cuenta que mi capacidad para hacer fuenas fotos es nula, o sea, que como siempre esta entrada irá acompañada de mis clásicas "cutrefotos"
Me costó un poco lograr ese gris plateado con brillo pero creo que el resultado no fue del todo malo, aquí la trompeta ya completa y montada en la caja-tarta, con las prisas no hice ninguna foto de la trompeta sola.
La caja era bizcocho de melocotón, como me pidieron porque ya lo habían probado en la tarta maletín, está buenísimo pero me gustaría poder cambiar un poco y que se robasen sabores nuevos pero tenía claro el sabor así que no hubo nada que hablar. Los rellenos mermelada de melocotón, crema parís, y ganache de chocolate, como pegamento buttercream de chocolate.
La caja era de color marrón bastante oscuro y como quedaba muy serio le añadí la partitura del cumpleaños feliz para trompeta.







Pili me comentó que lo más llamativo del cumpleaños fue esta tarta y que todos la fotografiaban, no se podía imaginar que "eso" era la tarta y que todo se comía. Al final fue lo suficientemente grande para que todos comiesen, además me dijo algo que me hizo sentir uff, que mis tartas son como obras de arte que se pueden comer pero que no son para hartarse, para eso se compran en grandes superficies, estas hay que disfrutarlas primero con la vista, luego con el olfato, con el oido y al final con el gusto, después de eso no supe ni qué contestarle.
Fue tan amable de enviarme las fotos de la tarta envuelta donde se aprecia el texturizado de la caja, además me dio permiso para poner una foto de Dany soplando sus velas. Con estas fotos doy por terminada mi entrada que ya está siendo demasiado extensa.